Los ojos más bonitos son los azules. Y si no, mira el cielo cuando no hay nubes. ¡Ay, que me duele un pie, que no sé de qué, que no puedo andar ni por la arena, arena, ni por el arenal. El mar está precioso, Virgen del Pilar, si yo tuviera barca, me iría a navegar. ¡Ay, que me duele...! No tengo barca, niña, para navegar. Ven conmigo a la playa para pasear. ¡Ay, que me duele...! Mi niña no se viene, Virgen del Pilar, porque desde pequeña tiene miedo al mar. ¡Ay, que me duele...! No tengas miedo, niña, no temas al mar, que con un pescador te vas a casar. ¡Ay, que me duele...!
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